viernes, 22 de octubre de 2010

invirtiendo en cauciones






¿Qué son las cauciones bursátiles?

La caución bursátil es una operación de crédito, por la cual quien necesita fondos frescos deposita en garantía en el Mercado de Valores, títulos de su propiedad (bonos nacionales, provinciales, acciones) obteniendo a cambio un préstamo de dinero.

Como en toda operación de intermediación financiera, existen dos partes involucradas:
  • El colocador: que es quien aporta el efectivo.
  • El tomador: es aquél que se hace de estos fondos dejando títulos en el Mercado de Valores como garantía de repago.
Cuando vence la caución, el colocador recibe los intereses y el capital pactado, mientras que el segundo recupera sus títulos.

Es una operatoria muy similar a la del plazo fijo, pero con ventajas adicionales propias del mercado de capitales.

Es por ello que los operadores también la denominan plazo fijo bursátil porque, a diferencia de los bonos o las acciones, no está sometida a subas o bajas del mercado.

De acuerdo a la definición que brinda la propia Bolsa de Comercio, “es un pase en el cual el precio de venta al contado es inferior al de cotización y resulta de los aforos que fija periódicamente el Merval”.

En la práctica, es una opción muy ventajosa para quienes, así como Enrique, manejan una cuota de "dinero ocioso" y, a la vez, buscan hacer rendir sus fondos en operaciones de corto plazo, porque obtienen un retorno superior al de otras alternativas.

Para Juan Southall, de De Bary Casa de Bolsa, “lo interesante de esta operatoria es que quien la realiza está aplicando excedentes financieros y puede dar vuelta la operación en cuanto necesita hacerse del dinero”.
Esto convierte a las cauciones en una alternativa muy atractiva para los inversores de perfil conservador, o como refugio de valor en épocas en que el mercado presenta una alta volatilidad.

Para el tomador, también ofrece ventajas, ya que es una forma ágil de financiamiento, atada a una tasa de interés sustancialmente menor a las que le cobraría un banco.

Dicha tasa de interés es pactada en el momento en el que se cierra la obligación y rige durante toda la vida de la misma.

Existen dos modalidades de colocación: el inversor puede volcar sus fondos a "Tasa de Mercado" o a "Tasa Límite".

De elegir esta última modalidad, la operación sólo se concertará una vez que el operador pueda conseguir en el mercado la tasa mínima requerida por el cliente en la orden respectiva.

Juan Pablo Vera, Jefe de Research de Tavelli y Cía., sostiene además que “los principales actores son los bancos, los fondos comunes de inversión y los particulares con perfil conservador”.

Expertos consultados por iProfesional.com, recomiendan avanzar en esta operatoria cuando los montos resulten superiores a los $10.000, para así reducir el impacto de las comisiones.

¿Cuáles son los beneficios de invertir en Cauciones?

  1. Menor riesgo. Al estar garantizado por el Mercado de Valores, la operatoria no tiene lo que se denomina “riesgo entidad”. Cabe destacar que nunca ha entrado en default a lo largo de su historia. Ese bajo nivel de riesgo también está dado porque, en caso de incumplimiento del tomador del dinero, se ejecutan sus valores. De esta forma, funcionaría como una hipoteca, sólo que los títulos se transforman en efectivo en el acto. “Si al fin del plazo estipulado el préstamo no es reembolsado por quien lo tomó, los títulos se liquidan pagándose con su producto, la deuda. Si queda un remanente, el mismo se restituye al dueño de los títulos”, agrega el ejecutivo de De Bary.  
  2. Corto plazo. Al ser colocaciones menores a 30 días permite a los inversores no institucionales operar con gran agilidad y, llegado el caso, aprovechar períodos de suba de tasas. “Entre el 80 y 90% del monto operado es pactado a 7 días y, en menor medida, a 14 y 30 días”, apunta Vera.  Un elemento que se debe tener muy en cuenta son las fechas de vencimiento, ya que no es lo mismo un acuerdo pactado a 7 días que a 10 y 11, con fin de semana de por medio. Por eso, es importante prestar atención a las fechas y considerar especialmente los feriados.

  3. Tasas atractivas, tanto para el tomador y el colocador. El primero logra financiamiento por debajo del costo del mercado y el segundo logra un rendimiento superior al abonado por los bancos.
¿Cómo se garantiza la operación?
 A diferencia de una operación de pase, al precio de venta de contado de los valores objeto de la caución se le aplica un aforo (garantía) determinado por el Mercado de Valores.

El título queda "caucionado" en un porcentaje hasta cubrir la cantidad de dinero que debe representar.

Cuando se concreta un acuerdo entre partes su garantía es el aforo que establece el Merval.
Al cerrar la operación, ya se sabe exactamente cuánto se va a cobrar, como en un plazo fijo.
La tasa de interés se fija en función del call interbancario (aquella que se pagan los bancos entre sí por transacciones de muy corto plazo) y del período de la operación.

Durante la vigencia del contrato, las especies que respaldan el mismo permanecen depositadas en el mercado.

Los aforos son porcentajes que establece el mercado de valores y que se aplican sobre el valor de los cierres de contado, del día anterior en los títulos a caucionar”, remarca Federico Tessore, de Inversor Global.

Vale decir: es un porcentual que fija el límite de fondos que puede obtener el tomador a cambio de los títulos que entregó, entendiéndose que una pequeña parte queda retenida como garantía hasta que concluya el acuerdo.


Un punto a destacar es que esta operación no implica el cambio de propiedad de los títulos sino su inmovilización por un tiempo determinado.

Esto significa que, si durante la vigencia de la caución el título retenido realiza pagos de dividendos u otros conceptos, el dueño original será quien goce de estos beneficios.

Quien efectúe este tipo de operación debe tener presente que si se produce una baja considerable en la cotización de los títulos en garantía, deberá reforzar el volumen caucionado. Si no lo hiciera, existe la opción de venderlos para cancelar la operación.

Tasas de mercado
Pero lo más importante, por lo menos desde el punto de vista del inversor, es que las tasas se mantienen en niveles superiores a las de los plazos fijos.









Según la última información disponible, el mercado llegó a pagar por cauciones a 7 días casi el 10% anual, mientras que a 30 días el retorno ascendía a niveles que superaban el 11% y a 60 el rendimiento rondaba el 12,7 por ciento. 
Claramente, estos rendimientos son mayores a los abonados por las entidades privadas, ya que según el Banco Central para 30 días el promedio es de 9,8% y para 60 alcanza al 10,55 por ciento.

Puntualmente, estas tasas son superiores también a las que ofrecen  las Lebac, ya que para una con un plazo superior a los 100 días el rendimiento es del 11,4 por ciento.

A partir de estas comparaciones, la mayoría de los expertos aseguran que, si bien de la tasa de caución que se pacta, se debe restar los derechos de Bolsa y Mercado y la comisión de la Sociedad, el retorno hoy ofrecido no pierde atractivo. Y explican que, en general, si el cliente realiza operaciones de toma regular las comisiones son nulas.

Los montos operados continúan creciendo
Sólo en septiembre el volumen negociado trepó a cerca de $4.300 millones, 12% más que el mes anterior y 22% por encima de septiembre de 2009.



Esta evolución, claramente positiva, hizo que su participación en el total negociado en la bolsa porteña se haya movido en los últimos tiempos en una franja que oscila entre el 24 y el 32% del total.


Cabe apuntar que con esta participación, el mercado de cauciones representa más que cuatro veces lo negociado en el segmento de acciones, cuando hace un año atrás sólo equivalía a 3,1 veces.

Fuente Iprofesional

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